Seguramente te has topado con videos de una Barbie gigante saliendo de su caja en Dubái o de un tren subterráneo con grandes pestañas pasando a través de una barra de rímel en Londres. Estos anuncios no son reales, pero su presencia ha crecido de manera exponencial en redes sociales como TikTok o Instagram.

El Fake OOH aprovecha técnicas del CGI para crear anuncios realistas que, de hecho, nunca existieron en el mundo real. Su popularidad radica en su capacidad para generar conexión emocional e impulsar la conversación social.

¿Lo “real” importa?

Algunos creen que la audiencia puede sentirse engañada si descubren que una campaña fue falsificada intencionalmente. En contraste, Fernando Febres, vicepresidente de marketing de Maybelline, opina: «Era una manera de hacer que la gente hablara y se preguntara: ‘¿Es real o no?’ Ese es realmente el propósito de todo esto… Si se vuelve demasiado esperado, probablemente cambiaremos a otra cosa».

Por ahora, los números sugieren que el Fake OOH ha logrado ser eficaz. A pesar de esto, su futuro aún es incierto por lo que las marcas deben actuar con cautela para evitar daños no deseados o confusión innecesaria.

Leslie Lee, vicepresidenta de marketing de Vistar Media, explica que los anuncios OOH siempre han tenido que cumplir con una cuidadosa revisión creativa y regulaciones de contenido. «El Fake OOH corre el riesgo de causar preocupación si muestra ideas que violarían esas prácticas en el mundo real», opina Lee.

¿El OOH estaría quedando en segundo plano?

La respuesta es no. El Fake OOH causa impacto principalmente porque busca ser real, lo que sugiere que hay algo en la publicidad exterior que cautiva a la audiencia. Denise Turner, directora ejecutiva de Route Research, opina para The Media Leader: “Este [anuncio de Maybelline] es un truco escrito por todas partes, pero si hace que la gente piense en la publicidad exterior, no creo que sea algo malo”.

Otro factor a considerar es que el Fake OOH se asemeja más a la publicidad en línea. En otras palabras, no aprovecha las ventajas de un anuncio en vía pública, especialmente en términos de relevancia contextual y capacidad para generar altos niveles de recuerdo en los consumidores.

Frente a esto, debemos entender que cada medio tiene sus fortalezas. De hecho, el Fake OOH supone ser también un diamante en bruto para la industria de la publicidad exterior, sobre todo ante el inminente avance de la inteligencia artificial.